Programa de residencia por inversión Grecia vs. Portugal vs. Malta: ¿cuál es el mejor en 2025?

Definición de residencia por inversión

La residencia por inversión, a menudo denominada Golden Visa o Visa de Inversor, es una iniciativa gubernamental que otorga la residencia legal a ciudadanos extranjeros a cambio de una contribución financiera cualificada. Esta inversión puede adoptar la forma de compra de bienes inmuebles, bonos gubernamentales, financiación empresarial o donaciones.

La residencia puede ser temporal o permanente, frecuentemente con una vía hacia la ciudadanía después de un período definido.

Propósito y papel económico de la residencia por inversión

El propósito principal de los programas de residencia por inversión es atraer capital extranjero y estimular el crecimiento económico. Al animar a los inversores a contribuir directamente a la economía del país anfitrión, estos programas pueden:

• inyectar liquidez en los sectores inmobiliario, empresarial y cultural;
• crear puestos de trabajo y expandir las cadenas de suministro locales;
• diversificar la economía para evitar la dependencia excesiva de industrias específicas;
• fortalecer la estabilidad fiscal a través de contribuciones directas e ingresos fiscales;
• mejorar la competitividad global atrayendo talento y fomentando conexiones internacionales;
• abordar los desafíos demográficos atrayendo a residentes más jóvenes y económicamente activos — en algunos casos.

Para los inversores, ofrecen el derecho legal a vivir, trabajar y estudiar en el país anfitrión, a menudo con la inclusión de miembros de la familia.

11 motivaciones comunes de los inversores para obtener la residencia en el extranjero

1. Seguridad y estabilidad familiar. Muchos solicitantes priorizan países seguros y políticamente estables con sistemas de salud y educación fiables, asegurando un entorno seguro para sus familias y protección contra la inestabilidad en sus regiones de origen.

2. Libertad de viaje. La residencia en un país Schengen otorga acceso sin visado a 29 estados europeos, simplificando la movilidad global tanto para negocios como para ocio.

3. Optimización fiscal. Trasladarse a jurisdicciones con regímenes fiscales favorables puede reducir las obligaciones, reestructurar las participaciones y proporcionar acceso a incentivos fiscales especiales para residentes, permitiendo una gestión patrimonial eficiente.

4. Estilo de vida y calidad de vida. Muchos programas ofrecen la oportunidad de vivir en ubicaciones muy atractivas con infraestructura moderna, excelente atención médica, una vida cultural vibrante y oportunidades para la propiedad de bienes inmuebles o la integración en redes comerciales globales.

5. Plan de contingencia. Sirviendo como póliza de seguro, una segunda residencia proporciona un lugar alternativo para vivir en caso de crisis políticas, económicas o ambientales en el país de origen.

6. Estabilidad política. La residencia ofrece protección contra los riesgos asociados con cambios de régimen, disturbios sociales o corrupción en el país de origen.

7. Diversificación de activos y divisas. Mantener activos en diferentes jurisdicciones, utilizando sistemas bancarios fiables y diversificando la exposición a divisas, ayuda a proteger el patrimonio de las recesiones económicas o la inestabilidad monetaria en el país de origen.

8. Oportunidades de negocio. La residencia puede abrir la entrada a nuevos mercados, facilitar la participación en el comercio internacional y permitir a los inversores establecer empresas en entornos política y económicamente avanzados.

9. Educación de los hijos. Asegurar el acceso a escuelas de alta calidad y universidades prestigiosas en el extranjero, que pueden no estar disponibles en el país de origen del inversor, es una motivación importante para muchas familias.

10. Atención médica de primer nivel. El acceso a servicios médicos avanzados e instalaciones sanitarias reconocidas internacionalmente proporciona tranquilidad y seguridad sanitaria a largo plazo.

11. Flexibilidad en la planificación vital. Una segunda residencia crea libertad para vivir, trabajar o jubilarse en diferentes países sin estar atado a una única ubicación.

Por qué comparamos los programas de inversión griegos, portugueses y malteses

El programa Golden Visa de Grecia otorga un permiso de residencia a largo plazo válido por 5 años, renovable indefinidamente.

El programa Golden Visa de Portugal otorga un permiso de residencia temporal válido por 2 años, renovable indefinidamente.

El Programa de Residencia Permanente de Malta, o MPRP, otorga el estatus de residencia vitalicia.

Estos tres programas son líderes en la región mediterránea, y cada uno ofrece combinaciones únicas de beneficios de estilo de vida, vías de inversión y marcos legales. Se comparan aquí porque los tres:

• ofrecen residencia en la UE con inclusión familiar y viajes sin visado Schengen;
• ofrecen diversas vías de inversión, pero difieren en coste, plazos y vías de residencia a ciudadanía;
• representan destinos atractivos de estilo de vida mediterráneo con ubicaciones estratégicas.

Esta comparación revela cómo cada programa equilibra el nivel de inversión, la flexibilidad y los beneficios a largo plazo, ayudando a los inversores a alinear sus prioridades — ya sea un coste de entrada bajo, la rapidez para obtener la ciudadanía o la seguridad de la residencia permanente.

Si bien Grecia, Portugal y Malta acogen a ciudadanos no comunitarios con independencia económica a través de sus programas de residencia por inversión, la letra pequeña de la elegibilidad puede influir significativamente en qué programa se adapta mejor a la situación personal y familiar de un inversor.

Requisitos del solicitante principal

Bajo cualquiera de los tres programas, el solicitante principal debe:

• ser ciudadano no comunitario, no del EEE y no suizo;
• tener al menos 18 años;
• poseer un seguro de salud válido;
• tener antecedentes penales limpios;
• demostrar el origen legal de los fondos de inversión.

Malta impone un umbral de activos adicional además de la cantidad de inversión: o bien 500.000 € en activos totales, con al menos 150.000 € en forma líquida, o 650.000 € en activos totales, con al menos 75.000 € líquidos. Grecia y Portugal no tienen tal requisito de patrimonio neto.

Cónyuge o pareja elegible

Bajo los tres programas, se puede incluir a un cónyuge o pareja de larga duración en la solicitud, y se reconocen las uniones del mismo sexo.

Diferencias clave:

• Grecia exige que las uniones de hecho tengan un acuerdo de convivencia registrado y firmado en Grecia;
• Portugal reconoce a las parejas del mismo sexo solo si están legalmente casadas, y el matrimonio puede registrarse en Portugal. Las parejas de distinto sexo pueden calificar a través de un matrimonio legal o una unión de hecho de al menos 2 años;
• Malta acepta parejas de hecho con prueba de convivencia, independientemente del género.

Hijos elegibles

Todos los programas permiten la inclusión de hijos menores de 18 años, ya sean biológicos, adoptados o hijastros, siempre que el solicitante tenga la custodia legal. Los tres también incluyen a hijos de cualquier edad que tengan una discapacidad reconocida y sean dependientes económicamente del solicitante.

Diferencias clave:

• Grecia extiende la elegibilidad a hijos solteros hasta los 21 años;
• Portugal permite hijos solteros dependientes económicamente hasta los 26 años si están cursando estudios a tiempo completo;
• Malta ofrece el alcance más amplio, incluyendo hijos solteros dependientes económicamente hasta los 29 años.

Padres y abuelos elegibles

Los tres programas permiten la inclusión de los padres tanto del solicitante como del cónyuge como dependientes, siempre que cumplan los criterios específicos de cada programa.

Diferencias clave:

• Grecia no impone restricciones de edad o dependencia económica para los padres, lo que la convierte en una de las opciones más flexibles;
• Portugal permite padres mayores de 65 años, o más jóvenes si son dependientes económicamente del solicitante, lo que puede limitar la elegibilidad para padres independientes o que aún trabajan por debajo de esta edad;
• Malta acepta padres dependientes de cualquier edad y es el único programa que también incluye abuelos dependientes.

Si bien los tres programas tienen como objetivo atraer capital extranjero, difieren significativamente en la variedad, flexibilidad y estructura de las opciones de calificación. Grecia ofrece la gama más amplia, Portugal se centra en menos rutas, pero a menudo de mayor valor, y Malta opera con un modelo simplificado estrechamente vinculado a la propiedad y las contribuciones gubernamentales.

Variedad de opciones de inversión cualificadas

Cada programa ofrece múltiples vías de calificación para adaptarse a diferentes perfiles de inversor.

El número de rutas elegibles:

• 10 opciones en Grecia;
• 5 opciones en Portugal;
• 2 opciones en Malta.

La ruta más popular en la mayoría de los programas de residencia y Ciudadanía por Inversión es la adquisición de bienes inmuebles. Esta opción sigue estando disponible en los programas de Grecia y Malta, mientras que Portugal la eliminó en 2023. Tanto Malta como Grecia también permiten inversiones cualificadas a través del alquiler de propiedades a largo plazo.

Otra ruta ampliamente elegida es la inversión en fondos regulados, incluidos fondos de capital riesgo, mutuos o alternativos. Esta opción está disponible en Grecia y Portugal, los cuales también ofrecen oportunidades para la inversión empresarial directa.

Opciones únicas. Grecia ofrece la posibilidad de realizar un depósito en un banco local. Portugal tenía anteriormente una opción similar, pero la abolió en 2023.

Grecia también permite la compra de bonos corporativos o bonos gubernamentales.

Portugal ofrece la oportunidad de realizar donaciones no reembolsables a proyectos de arte, cultura o investigación científica.

Opción de bienes inmuebles: Grecia vs. Malta

La Golden Visa de Grecia y el Programa de Residencia Permanente de Malta aceptan la inversión inmobiliaria como una vía de calificación. Portugal retiró la vía inmobiliaria en 2023.

Inversión mínima. Grecia aplica umbrales escalonados:

• 800.000 € en zonas de alta demanda como Atenas, Salónica, Mykonos, Santorini y otras islas principales;
• 400.000 € para propiedades en regiones menos pobladas;
• 250.000 € para activos que requieran una renovación completa, conversiones de uso comercial a residencial, o la restauración de edificios patrimoniales catalogados.

Malta establece un umbral nacional único de 375.000 € para la compra de propiedades residenciales en las islas de Malta o Gozo.

Uso permitido. Ambos programas permiten el uso personal y el alquiler bajo condiciones específicas.

Grecia restringe los alquileres turísticos de corta duración y permite solo los arrendamientos a largo plazo. Malta, por el contrario, permite solo el alquiler a corto plazo de las propiedades adquiridas.

Opción de fondo de inversión: Grecia vs. Portugal

Los programas Golden Visa de Grecia y Portugal permiten la inversión en fondos cualificados como vía para la residencia, proporcionando una alternativa regulada y gestionada profesionalmente a la propiedad directa de bienes inmuebles. Malta no ofrece una opción basada en fondos.

Inversión mínima. Grecia establece un punto de entrada más bajo de 350.000 € en un fondo mutuo o fondo de inversión alternativo cualificado. El umbral de Portugal es de 500.000 € en fondos de capital privado o de capital riesgo elegibles.

Regulación y requisitos. Grecia limita los fondos cualificados a aquellos que invierten exclusivamente en Grecia. Los fondos cualificados deben tener un Valor Liquidativo de al menos 3 millones de euros, ser gestionados por gestores con licencia de la UE y utilizar un banco custodio con sede en Grecia; los fondos pueden estar domiciliados en cualquier lugar.

En Portugal, los fondos deben estar regulados por la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) portuguesa y cumplir con los estándares de cumplimiento AML/KYC de la UE. Los fondos cualificados deben invertir al menos el 60% del capital en empresas portuguesas y evitar los bienes inmuebles residenciales en Lisboa, Oporto y otras áreas urbanas de alta densidad.

Estrategias de fondos. Los fondos mutuos se centran en acciones griegas cotizadas, bonos corporativos o bonos gubernamentales, mientras que los fondos de inversión alternativos se dirigen a activos inmobiliarios griegos como proyectos residenciales, comerciales u hoteleros.

Portugal ofrece un alcance sectorial más amplio, con fondos que cubren infraestructura, energía, hostelería, tecnología, centros de datos, agricultura y más.

Rentabilidades. En Grecia, las rentabilidades esperadas son del 4—5% anual, y en Portugal el rango es más amplio, del 2% al 20%.

El coste de entrada depende de la ruta elegida, con umbrales más bajos típicamente para donaciones o contribuciones específicas, y más altos para bienes inmuebles o activos financieros.

Los umbrales de inversión mínimos son los siguientes:

• 250.000 € en Grecia;
• 250.000 € en Portugal;
• 169.000 € en Malta.

Golden Visa de Grecia — lista completa de costes

La cantidad de inversión oscila entre 250.000 € y 800.000 €. La compra de bienes inmuebles requiere al menos 250.000 €, 400.000 € u 800.000 €, dependiendo del tipo y la ubicación de la propiedad. La compra de una unidad de fondo requiere una inversión mínima de 350.000 €, mientras que realizar un depósito en un banco requiere al menos 500.000 €.

Los costes asociados incluyen:

• 2.000 € — tasa de solicitud para el solicitante principal;
• 150 € por persona — tasa de solicitud para cada miembro de la familia mayor de 18 años;
• 300+ € por persona — seguro de salud, requerido para todos los solicitantes;
• 5,5% del valor de la propiedad — tasas e impuestos para aquellos que optan por comprar una propiedad.

Golden Visa de Portugal — lista completa de costes

La cantidad de inversión es de 250.000 € o 500.000 € para una contribución no reembolsable a las artes y la cultura y para la compra de unidades de fondos de inversión, respectivamente.

Los costes asociados incluyen:

• 605 € por persona — tasa por tramitación de solicitud;
• 6.045 € por persona — tasa de emisión de la tarjeta de permiso de residencia;
• 400+ € por persona — seguro de salud, requerido para todos los solicitantes.

Programa de Residencia Permanente de Malta — lista completa de costes

La cantidad de inversión comienza en 169.000 € para un solicitante único que opte por alquilar una propiedad. Si eligen comprar una propiedad, la cantidad de inversión comienza en 474.000 €.

La inversión bajo el Programa de Residencia Permanente de Malta se compone de cuatro partes obligatorias:

• comprar una propiedad por 375.000 € o alquilar por 14.000 € al año durante al menos 5 años;
• 37.000 € — contribución gubernamental;
• 60.000 € — tasa administrativa, más 7.500 € por cada dependiente adulto excepto el cónyuge;
• 2.000 € — donación benéfica a una ONG maltesa.

Los costes asociados incluyen:

• 5.000+ € — traducción de documentos, apostilla, tasas notariales;
• 700+ € por persona — seguro de salud, requerido para todos los solicitantes;
• 500 € por persona — tasa de tarjeta de residencia por 5 años;
• 6,5% del valor de la propiedad — tasas e impuestos para aquellos que optan por comprar una propiedad.

Al evaluar los programas de residencia por inversión, la duración del permiso y las obligaciones de pasar tiempo en el país pueden influir significativamente en la elección de un inversor. Algunos programas ofrecen seguridad a largo plazo con requisitos de presencia mínima, mientras que otros exigen visitas más frecuentes para mantener el estatus o avanzar hacia la ciudadanía.

Validez del permiso de residencia

El período de validez y las condiciones de renovación de los permisos de residencia varían según el país:

• en Grecia, el permiso de residencia es válido por 5 años y puede renovarse indefinidamente en incrementos de 5 años;
• en Portugal, el permiso de residencia se emite por 2 años a la vez y puede renovarse indefinidamente en incrementos de 2 años, con elegibilidad para la residencia permanente o la ciudadanía después de 5 años;
• en Malta, la residencia permanente se concede de por vida, aunque las tarjetas de residencia deben renovarse cada 5 años.

Requisito de estancia mínima

Grecia y Malta no tienen requisitos de estancia mínima, lo que permite total flexibilidad para residir en el extranjero y hace que la presencia en el país sea opcional.

En Portugal, los inversores deben pasar al menos 7 días al año en el país, o al menos 14 días en cada período de 2 años.

Cómo mantener y renovar los permisos

En Grecia, los permisos de residencia se renuevan cada 5 años. La renovación requiere dos cosas: mantener la inversión cualificada original y proporcionar documentación actualizada para su aprobación.

La inversión debe mantenerse durante todo el período de residencia — ya sea hasta que el inversor obtenga la ciudadanía griega o decida no renovar el permiso.

En Portugal, los permisos de residencia se renuevan cada 2 años. Para calificar para la renovación, los inversores deben mantener su inversión cualificada original y cumplir con el requisito de estancia mínima. No cumplir estos umbrales no solo puede bloquear la renovación del permiso, sino también comprometer la elegibilidad para la ciudadanía.

La tasa de renovación es de 3.023 € por persona, lo que equivale a la mitad de la tasa inicial de emisión de la tarjeta de residencia.

En Malta, las tarjetas de permiso de residencia se renuevan cada 5 años, aunque el estatus concedido sea permanente. Sin embargo, durante los primeros 5 años, los inversores deben cumplir condiciones específicas para conservar este estatus, incluida una revisión anual de cumplimiento.

Después de los 5 años, las revisiones de cumplimiento ya no son necesarias, y la tarjeta de permiso de residencia simplemente se renueva. El inversor ya no está obligado a mantener la propiedad de la inversión original o a alquilar una vivienda al precio especificado por el programa.

Sin embargo, deben mantener una dirección residencial en Malta, que puede cumplirse comprando o alquilando cualquier propiedad residencial, independientemente de su valor.

Bajo los tres programas, ciertas opciones permiten a los inversores recuperar su capital.

En Grecia, las tres rutas populares — compra de propiedades, inversión en fondos y depósito bancario — ofrecen el potencial de recuperación total.

Los bienes inmuebles griegos pueden generar hasta un 10% anual en alquileres a largo plazo, dependiendo de la ubicación y el tipo de propiedad. La venta de la propiedad también puede generar una apreciación de capital notable. Las inversiones en fondos en Grecia suelen retornar un 4—5% anualmente.

En Portugal, solo la compra de unidades del fondo de inversión proporciona una vía directa para recuperar el desembolso inicial. Los fondos rinden entre un 2% y un 20% anual, dependiendo del sector y el perfil de riesgo. La mayoría de los fondos también ofrecen dividendos anuales por un importe del 4—8% de las ganancias.

El período mínimo de tenencia es de 5 años, pero en la práctica, los ciclos de vida de los fondos suelen ser más largos, y el capital se recupera generalmente después de 8—10 años.

En Malta, la recuperación parcial del capital es posible solo si el solicitante elige comprar una propiedad en lugar de alquilar. Los bienes inmuebles en Zonas Especialmente Designadas han experimentado un crecimiento anual de precios del 8—10% en los últimos años, ofreciendo buenas perspectivas de reventa. Sin embargo, otros componentes de la inversión — alquiler, contribución gubernamental, tasas administrativas y donación benéfica — no son reembolsables.

Elegir vivir en un país que ofrece un programa de residencia por inversión conlleva oportunidades de planificación fiscal — pero también obligaciones. Los inversores deben entender cómo se determina la residencia fiscal, qué tasas estándar de impuesto sobre la renta se aplican y qué incentivos pueden optimizar su carga fiscal.

Residencia fiscal

En los tres países, un individuo se considera generalmente residente fiscal si pasa más de 183 días por año natural dentro del país.

Sin embargo, los inversores no se consideran automáticamente residentes fiscales. Pueden elegir si convertirse o no en residentes fiscales dependiendo del tiempo que pasen en el país, y si desean beneficiarse de los incentivos fiscales locales o evitar la tributación sobre la renta global.

Tasas estándar del impuesto sobre la renta

En Grecia, el impuesto sobre la renta se aplica a escala progresiva del 9% al 44% para los residentes fiscales. Los no residentes solo tributan por los ingresos obtenidos en Grecia.

En Portugal, los residentes fiscales pagan tasas progresivas del 12,5% al 48% sobre su renta mundial. Los no residentes pagan una tasa fija del 25% solo sobre los ingresos de origen portugués.

En Malta, los residentes tributan a tasas progresivas del 0% al 35%. Sin embargo, Malta no grava los ingresos de origen extranjero a menos que se remitan a Malta, lo que ofrece importantes ventajas de planificación.

Incentivos fiscales

Grecia ofrece regímenes especiales para jubilados y personas con alto patrimonio neto:

• los pensionistas extranjeros que trasladen su residencia fiscal a Grecia pueden beneficiarse de un impuesto fijo del 7% sobre todos los ingresos de origen extranjero;
• los inversores que aporten al menos 500.000 € en Grecia pueden optar por pagar un impuesto anual fijo de 100.000 € sobre todos los ingresos globales, independientemente de la cantidad obtenida.

Estos beneficios pueden durar hasta 15 años.

Portugal abolió el programa original de Residente No Habitual (NHR) en 2024, introduciendo un régimen “NHR 2.0” más específico. Este nuevo marco otorga beneficios fiscales temporales a profesionales en sectores estratégicos y, en algunos casos, a pensionistas extranjeros o personas con altos ingresos.

Los residentes cualificados pueden pagar un impuesto sobre la renta fijo del 20% durante un máximo de 10 años.

Malta ofrece una flexibilidad significativa a los residentes no domiciliados en el país. Los ingresos de origen extranjero no se gravan a menos que se remitan a Malta, y las ganancias de capital obtenidas en el extranjero nunca se gravan, incluso si se remiten. Este sistema permite a muchos inversores beneficiarse de tasas impositivas efectivas bajas, especialmente al estructurar sus ingresos a través de participaciones internacionales.

Los tres países permiten la doble ciudadanía y ofrecen una vía legal desde la residencia hasta la obtención de un pasaporte. Sin embargo, los plazos, los compromisos de residencia y las condiciones de elegibilidad difieren significativamente.

Portugal ofrece la ruta más rápida y menos gravosa, Grecia requiere una presencia física prolongada y Malta aplica las expectativas de residencia más estrictas en la práctica.

Años para la naturalización y requisitos de residencia

Portugal tiene el camino más corto hacia la ciudadanía, requiriendo solo 5 años de residencia legal. El punto de partida no es la fecha de emisión del permiso de residencia, como en otros países, sino la fecha de presentación de la solicitud del permiso de residencia.

Las obligaciones de presencia física son mínimas — 7 días al año, sumando solo 35 días durante el período de calificación.

Grecia exige 7 años de residencia legal continua. Los solicitantes deben vivir realmente en el país durante este tiempo, pasando al menos 183 días al año en Grecia.

Las ausencias están permitidas solo bajo límites estrictos — no más de 6 meses consecutivos o 10 meses en total durante cualquier período de 5 años — y los solicitantes deben demostrar fuertes lazos como la residencia fiscal y la integración social.

Malta establece el listón de residencia más exigente. Aunque el mínimo legal es de 5 años, el proceso a menudo se extiende más allá de una década en la práctica. Los solicitantes deben vivir en Malta la mayor parte del año, siendo el último año antes de la solicitud de forma continua.

Requisitos de elegibilidad adicionales

En Grecia, los candidatos deben aprobar un examen de griego de nivel B1 y demostrar conocimientos de la historia y cultura griegas a través de pruebas escritas y orales, que pueden incluir una entrevista.

El requisito lingüístico de Portugal es más ligero, necesitando solo una prueba de portugués de nivel A2 o un certificado aceptado de un curso acreditado.

Malta requiere prueba de ingreso anual de al menos 20.000 €, evidencia de dominio del maltés o inglés, una carta que describa las razones de la reubicación y recomendaciones de dos patrocinadores locales. Los solicitantes también pueden necesitar demostrar integración social y cultural y proporcionar referencias de carácter.

Grecia es generalmente el más asequible de los tres, particularmente fuera de Atenas, con alquileres y gastos diarios más bajos. Ofrece un coste de vida alrededor de un 30% más bajo que en los EE. UU. y notablemente más barato que en gran parte de Europa Occidental.

La vivienda es significativamente más asequible, especialmente en ciudades más pequeñas, donde los residentes aún se benefician de infraestructura, atención médica y servicios a nivel de la UE.

Portugal tiene costes de vida más variados, dependiendo en gran medida de la ubicación. Lisboa, Oporto y las zonas costeras populares son más caras, mientras que las regiones del interior siguen siendo mucho más asequibles.

En general, Portugal ofrece una alta calidad de vida, con atención médica y educación que son asequibles y de alto nivel en comparación con Europa Occidental.

Malta tiene costes de vida moderados — más altos que en Grecia pero más bajos que en muchos países del norte y oeste de Europa. La vivienda suele ser el mayor gasto, especialmente en zonas deseables.

Los residentes disfrutan de un clima cálido, el uso generalizado del inglés, atención médica pública gratuita y la opción de seguro privado para un acceso más rápido a los servicios médicos.

En general, Grecia sigue siendo la opción más asequible, especialmente fuera de las grandes ciudades, mientras que Portugal ofrece una relación equilibrada entre coste y calidad de vida según la ubicación. Malta es el más caro, particularmente en las zonas privilegiadas, aunque sigue siendo menos costoso que muchas partes del norte y oeste de Europa.

Al elegir una base europea para la reubicación o la inversión, la calidad del estilo de vida importa tanto como los marcos legales o financieros. Grecia, Portugal y Malta son tres de los destinos más populares para expatriados adinerados e inversores de Golden Visa — pero cada uno ofrece una realidad cotidiana diferente.

Atención médica

Portugal lidera consistentemente a los tres en atención médica — se sitúa 42 puestos por encima de Grecia y 61 puestos por encima de Malta en el Índice de Atención Médica a mediados de 2025. Los hospitales públicos de Lisboa y Oporto ofrecen servicios digitalizados y multilingües.

Grecia garantiza una amplia cobertura a través de su sistema nacional, pero las brechas urbano-rurales siguen siendo significativas — por ejemplo, los tiempos de espera promedio fuera de Atenas son 2–3 veces más largos.

El sistema público de Malta refleja el modelo del Reino Unido y es altamente accesible, con la mayoría de los médicos fluidos en inglés, aunque los pacientes que requieren tratamientos complejos a menudo buscan especialistas en el extranjero.

Educación

Para las familias anglófonas, Malta ofrece la entrada más sencilla, con más de 30 escuelas de inglés y un currículo alineado con el sistema británico. Portugal se acerca, especialmente en Lisboa y Cascais, donde las escuelas internacionales de primer nivel están experimentando un aumento significativo en la matrícula.

Grecia tiene menos opciones internacionales, y para los no hablantes de griego, la educación privada es esencial — aunque escuelas como ACS Athens ofrecen diplomas reconocidos a nivel mundial.

Vida diaria

Grecia destaca por su asequibilidad e inmersión cultural — con un coste de vida hasta un 30% más bajo que en Portugal o Malta, y vibrantes mercados callejeros y festivales incluso en los pueblos más pequeños.

Portugal combina el encanto tradicional con la comodidad moderna.

Malta prioriza la simplicidad y la accesibilidad: la geografía compacta de la isla y la alta densidad urbana permiten una rutina diaria eficiente y con poco uso de coche.

Tradiciones

En términos de profundidad cultural, Grecia ofrece una de las experiencias más inmersivas: aunque solo se observan 12 días festivos nacionales, prácticamente cada ciudad organiza su propia panigyri de santo patrón y mercados callejeros semanales, por lo que el calendario está salpicado de más de cien festivales locales que mantienen la vida comunitaria vibrante durante todo el año.

Portugal ofrece una mezcla dinámica de historia marítima y cultura contemporánea, ejemplificada por la música Fado, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y festivales nacionales como el de São João en Oporto.

Malta, aunque más pequeña, alberga una identidad cultural en capas — desde la herencia colonial británica hasta las festividades católicas que dominan su calendario público.

Clima

Malta toma la delantera con más de 300 días de sol al año, ideal para quienes valoran el calor durante todo el año.

Grecia presenta veranos mediterráneos icónicos, especialmente en el sur, donde las máximas de julio promedian +33°C en Atenas.

Portugal ofrece más equilibrio, con brisas atlánticas más suaves y un rango más templado — las máximas de verano promedian +25…28°C, lo que lo hace atractivo para quienes buscan comodidad antes que calor.

Idioma

Malta es oficialmente bilingüe — el maltés y el inglés comparten estatus constitucional — y hoy más del 95% de los residentes dicen entender o hablar inglés, lo que hace que la comunicación diaria con los lugareños sea prácticamente fluida.

En Portugal, el inglés es ampliamente entendido en ciudades y zonas turísticas, aunque la integración requiere una competencia gradual en portugués para tratar con la burocracia o en pueblos más pequeños.

Grecia exige la mayor adaptación lingüística — solo la mitad de la población habla inglés, y el griego es esencial en los servicios públicos y las tareas diarias.

Cada uno de los tres programas Golden Visa — Grecia, Portugal y Malta — ofrece un camino atractivo hacia la residencia europea, pero se adaptan a diferentes perfiles de inversores. La mejor elección depende de sus prioridades: flexibilidad, rapidez para obtener la ciudadanía, estrategia de inversión, planificación fiscal o estilo de vida a largo plazo.

Grecia: ideal para flexibilidad y entrada de bajo coste

Grecia es ideal para inversores que buscan una entrada asequible, diversidad de inversión y requisitos de presencia mínimos. Con una amplia gama de opciones inmobiliarias a partir de 250.000 € y rutas adicionales a través de fondos o depósitos, es el programa más versátil.

El permiso de residencia renovable de 5 años no requiere tiempo de estancia en el país, y los regímenes fiscales especiales de Grecia para pensionistas e inversores aumentan su atractivo. Sin embargo, el camino hacia la ciudadanía es más largo y exige una presencia física real.

Elija Grecia si desea una ruta de inversión flexible y de bajo coste, y no tiene intención de vivir en el país a tiempo completo.

Portugal: ideal para ciudadanía rápida con presencia ligera

El programa de Portugal ofrece la ruta más corta hacia la ciudadanía en la UE — solo 5 años — con solo 7 días de estancia al año. Si bien los umbrales de inversión son más altos y los bienes inmuebles ya no califican, la ruta de fondos ofrece potencial de crecimiento a largo plazo. El nuevo régimen NHR 2.0 aún proporciona alivio fiscal dirigido a categorías específicas de residentes.

Elija Portugal si busca un segundo pasaporte rápidamente, prefiere obligaciones de presencia ligeras y se siente cómodo con los vehículos de inversión financiera.

Malta: ideal para seguridad permanente y comodidad en el estilo de vida

Malta es el único país en esta comparación que ofrece residencia permanente de por vida desde el principio.

El Programa de Residencia Permanente de Malta proporciona una estabilidad inigualable, una amplia inclusión familiar y bajas tasas impositivas efectivas para los residentes no domiciliados. La fluidez en inglés, un sistema de atención médica fiable y una sólida comunidad de expatriados lo hacen especialmente atractivo para jubilados y familias anglófonas.

Elija Malta si valora la seguridad permanente, la comodidad del estilo de vida y la flexibilidad fiscal más que la rapidez para obtener la ciudadanía o la rentabilidad de la inversión.