Golden Visa Portugal vs España: ¿qué programa de residencia es mejor en 2025?

Para obtener la residencia por inversión en Portugal o España, se debe cumplir los requisitos del programa de Golden Visa, elegir una opción de inversión y cumplir la condición.

Para cumplir los requisitos del programa de Golden Visa de España o Portugal, el inversor debe ser:

• mayor de 18 años;

• con ingreso legal demostrado;

• con seguro de salud válido;

• con fondos de inversión que provengan de fuera del país cuyo permiso de residencia el inversor desea obtener;

• sin deudas en el país cuyo permiso de residencia el inversor desea obtener;

• sin antecedentes penales;

• sin denegaciones de visados Schengen.

El programa de permiso de residencia por inversión de España también requiere que el candidato confirme su solvencia económica. En 2022, el ingreso mensual mínimo para el solicitante principal es de €2316.08. Cada miembro de la familia necesitará un adicional de €579.02 al mes.

La cantidad se basa en un indicador especial, el IPREM. El acrónimo significa Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples. En 2022, el IPREM es de €579.02. El ingreso mensual mínimo se calcula como el 400% del IPREM al mes para el solicitante principal y un 100% adicional del IPREM para cada miembro de la familia.

• €250.000+ en Portugal

• €500.000+ en España

Bajo el programa Golden Visa de Portugal, el umbral de participación es dos veces menor que bajo el programa Golden Visa de España. El programa de Portugal ofrece más opciones de inversión que el español: ocho y seis, respectivamente.

La opción más asequible dentro del programa de residencia portugués es una aportación de €250.000 a la cultura, el arte o el patrimonio nacional. La residencia española puede obtenerse mediante una inversión mínima de €500.000 en bienes inmuebles.

Tanto los programas de Golden Visa portugués como español ofrecen la posibilidad de recuperar la inversión después de 5 años. Bajo el programa español, esta regla se aplica solo a quienes han vivido en España durante esos cinco años. La inversión realizada para obtener un permiso de residencia portugués puede recuperarse sin necesidad de trasladarse a Portugal.

La opción de inversión más popular, que se elige con mayor frecuencia para obtener un permiso de residencia portugués o español, es la inversión en bienes inmuebles. La inversión mínima bajo los programas es de €280.000 en Portugal y €500.000 en España.

Aunque desde 2022 no se puede obtener un permiso de residencia portugués invirtiendo en propiedades residenciales en grandes ciudades populares y costeras, el interés por comprar propiedades en Portugal no ha disminuido mucho. La compra de bienes inmuebles sigue siendo la opción preferida por el 77% de los inversores que solicitan un permiso de residencia en Portugal mediante inversión.

Ambos programas se aplican a los familiares cercanos del inversor: su cónyuge, hijos y padres. Sin embargo, existen algunas diferencias en quiénes exactamente pueden solicitar un permiso de residencia en el país junto con el solicitante principal.

Después de mantener un permiso de residencia en Portugal o España durante 5 años, se abren diferentes caminos para los inversores. El camino a la ciudadanía portuguesa no requiere una reubicación obligatoria en el país y es dos veces más corto.

La legislación portuguesa permite la doble ciudadanía, mientras que la española no. Si un inversor obtiene la ciudadanía española, debe renunciar a su primera ciudadanía.

El inversor puede solicitar la ciudadanía portuguesa por naturalización después de mantener continuamente un permiso de residencia en Portugal durante 5 años. Esto puede hacerse de inmediato, sin pasar por la etapa de un permiso de residencia permanente.

Para solicitar la ciudadanía portuguesa, el inversor no necesita mudarse al país. Basta con que pase al menos 7 días al año en Portugal en total. También es necesario aprobar un examen de portugués de nivel A2.

La ciudadanía española, sin embargo, no puede adquirirse inmediatamente después de 5 años de tener un permiso de residencia en España. Primero, el inversor debe obtener un permiso de residencia permanente. Para ello, debe vivir en España durante todos esos 5 años, y durante este período, no puede salir de España por más de 10 meses.

Después de obtener un permiso de residencia permanente, el inversor debe seguir viviendo en España durante otros 5 años y aprobar el examen de español de nivel A2. Solo después de eso se puede solicitar la ciudadanía española.

Portugal es ampliamente reconocido como uno de los mejores lugares del mundo para la inmigración y ofrece un nivel de vida muy alto. Fue el único país europeo entre los 10 mejores destinos para expatriados según la clasificación de InterNations.

Del mismo modo, España es conocida por sus altos estándares de vida y ocupa posiciones destacadas en las clasificaciones europeas y mundiales. En el Legatum Prosperity Index, España y Portugal ocupan los puestos 24 y 28, respectivamente.

Sin embargo, Portugal sigue siendo uno de los países más baratos de la UE. Los precios medios al consumidor en Portugal son un 12,74% más bajos que en España, excluyendo el alquiler.

Fuente de datos: numbeo.com

La experiencia de vivir en Portugal y España es bastante similar en cuanto a clima, estilo de vida, comida, paisajes y gente. Sin embargo, España se sitúa por debajo de Portugal en las clasificaciones que evalúan el nivel de paz y seguridad en los países.

Ambos países se consideran buenos lugares para pasar la jubilación. No obstante, Portugal supera constantemente a España en las clasificaciones de países atractivos para los jubilados debido al mejor equilibrio entre precio y calidad de vida.

Los residentes fiscales en Portugal y España están obligados a pagar impuestos. Incluso los no residentes tienen que pagar impuestos si compran una propiedad o reciben algún ingreso en el país, por ejemplo, al gestionar un negocio o alquilar una propiedad.

Si una persona pasa más de 183 días al año en el país, automáticamente se convierte en residente fiscal. Sin embargo, en España, la residencia fiscal puede surgir incluso al comprar una propiedad. Así, los inversores que obtienen un permiso de residencia en España mediante la compra de bienes inmuebles pueden estar sujetos a doble imposición: pueden ser gravados sobre su ingreso global tanto en España como en su país de origen.

Tipos impositivos sobre la renta y regímenes fiscales preferenciales. El impuesto sobre la renta varía y puede llegar hasta el 48% en Portugal y el 47% en España, dependiendo del nivel de ingresos.

Tanto Portugal como España tienen regímenes fiscales especiales para nuevos residentes fiscales que pueden ayudar a reducir significativamente el impuesto sobre la renta obligatorio. En Portugal, los nuevos residentes fiscales pagan un impuesto sobre la renta fijo del 20%. En España, aquellos a quienes se les ha concedido un régimen fiscal beneficioso pagan un impuesto fijo del 24%.

El sistema de tributación preferencial para nuevos residentes fiscales en España solo es aplicable para residentes empleados en España o directores de empresas españolas cuya participación no exceda el 25%. En Portugal, los inversores no tienen que trabajar para un empleador portugués o gestionar una empresa portuguesa para obtener un estatus fiscal beneficioso.

El estatus fiscal especial de Residente No Habitual (NHR) puede ser obtenido por un nuevo residente fiscal portugués que no haya pagado impuestos en Portugal durante los cinco años anteriores. Si el titular del estatus NHR es un pensionista que recibe una pensión de otro país, paga un 10% de impuestos en lugar del 20%.

El titular del estatus NHR no necesita pagar impuestos sobre:

• dividendos, intereses y regalías;

• ganancias de capital;

• ingresos por alquiler de bienes inmuebles fuera de Portugal;

• ingresos por empleo en otro país.

Validez del régimen fiscal preferencial:

• 10 años en Portugal,

• 6 años en España.

Tipo impositivo al comprar una propiedad de inversión. Si el solicitante elige comprar bienes inmuebles como inversión, tendrá que pagar impuestos además del valor de la propiedad. El tipo impositivo depende de si la propiedad es comercial o residencial, dónde está ubicada y la antigüedad del edificio.

En Portugal, el impuesto también depende del tipo de propiedad, pero la ubicación y la antigüedad del edificio también importan. Por ejemplo, el impuesto sobre la compra de una propiedad residencial puede ser del 0% si la propiedad es nueva, relativamente barata y se compra para residencia permanente. De lo contrario, se aplica una escala de tributación progresiva, y el impuesto sobre la compra de una propiedad residencial puede alcanzar el 7,5%. El impuesto sobre la propiedad comercial se fija en el 6,5% independientemente de la ubicación.

En España, el impuesto depende de si la propiedad se compra en el mercado primario o secundario y del tipo de propiedad. Será el más alto si se adquiere una propiedad comercial: hasta el 25% del precio del objeto. El tipo impositivo para la compra de bienes inmuebles residenciales oscila entre el 6 y el 12%.

• 8—10 meses

Obtención de la Golden Visa de Portugal

• 2—3 meses

Obtención de la Golden Visa de España

Normalmente, se tarda entre 8 y 10 meses en obtener una Golden Visa de Portugal. La duración depende del procedimiento que consta de varios pasos, dos de los cuales implican una visita personal a Portugal.

El proceso de adquisición de una Golden Visa española tarda entre 2 y 3 meses. La tramitación de la solicitud lleva hasta 20 días. El proceso no puede retrasarse: si la oficina de migración no responde en el plazo prescrito, el permiso de residencia se considera aprobado.

El coste de obtener una Golden Visa de Portugal o España consiste en una inversión obligatoria y gastos adicionales. El importe de la aportación depende de la opción de inversión elegida. Las tasas de servicio y los impuestos a veces son fijos y a veces varían en función de diferentes factores.

La tasa de solicitud será de €533 al solicitar la Golden Visa de Portugal y de €975 para la española. La emisión de la tarjeta de permiso de residencia cuesta €5.340 al adquirir una residencia portuguesa por inversión. El programa de Golden Visa española implica una tasa de emisión de tarjeta de €5.000.

El inversor que elige la residencia española por inversión se beneficia de viajes sin visado a los países Schengen y acceso a la educación y sanidad europeas, y puede obtener la ciudadanía española en 10 años, siempre que se haya trasladado al país.

Las principales ventajas de la residencia por inversión en España son la rapidez en la obtención del permiso de residencia y la oportunidad de conseguir un permiso de residencia para los hijos de un inversor, independientemente de su edad.

El programa Golden Visa de Portugal ofrece beneficios similares y tiene algunos puntos fuertes adicionales: un camino mucho más corto hacia la ciudadanía y un régimen fiscal más beneficioso.

La elección de un programa específico es individual y siempre depende de las prioridades del inversor.