Impuestos para nómadas digitales: una guía completa para navegar por el laberinto de tasas y beneficios

Los nómadas digitales son personas que utilizan la tecnología e internet para trabajar de forma remota, lo que les permite tener un estilo de vida independiente de la ubicación. Por lo general, obtienen un permiso de residencia basado en ingresos fuera de su país de residencia.

La flexibilidad permite a los nómadas digitales viajar con frecuencia, eligiendo su lugar de residencia según sus preferencias personales en lugar de los requisitos laborales. Cuando se establecen en un nuevo país por más de 183 días, suelen obtener también la residencia fiscal allí.

1. Flexibilidad y libertad de viaje. Los nómadas digitales pueden elegir su lugar de trabajo, ya sea una playa en Bali, una cafetería en París o un refugio de montaña en los Alpes. También pueden elegir sus horarios de trabajo y el entorno de su oficina.

Ser un nómada digital es una forma de ampliar las oportunidades de viaje. Por ejemplo, los extranjeros pueden viajar por la UE sin un visado adicional después de obtener un visado para nómadas digitales en Hungría, Italia, Malta, Portugal o España.

2. Mayor satisfacción con la vida. Estudios realizados por MBO Partners, una plataforma para trabajadores autónomos, muestran que el 89% de los nómadas digitales están satisfechos o muy satisfechos con su trabajo. Para los no nómadas digitales, el indicador es del 76%.

Los nómadas digitales destacan un mejor equilibrio entre vida laboral y personal, experimentar una nueva cultura y conocer gente nueva como beneficios de este estilo de vida.

3. Eficiencia de costes. Los nómadas digitales a menudo eligen un lugar con un coste de vida más bajo que su país de ciudadanía. Por ejemplo, una persona soltera necesita aproximadamente 11.000 $ al mes para mantener un estilo de vida promedio en Nueva York, mientras que en Lisboa, la suma es de 4.600 $ o 4.265 € al mes. La capital de Portugal es considerada entre las ciudades más populares para los nómadas digitales en todo el mundo.

Los nómadas digitales también reducen costes al residir en un país con una fiscalidad favorable. Por ejemplo, Antigua y Barbuda o los EAU no tienen impuesto sobre la renta de las personas físicas.

4. Mayor calidad de vida. Dependiendo de sus necesidades, un nómada digital puede establecerse en una región con un clima mejor, como el Caribe, o con un mejor sistema de atención médica o educación, como los países de la UE.

**5. **Vía a la ciudadanía. En algunos países, un visado para nómadas digitales conduce a un pasaporte. Por ejemplo, los nómadas digitales que viajan a Portugal obtienen un visado para nómadas digitales y luego un permiso de residencia. Después de 5 años desde el momento en que se solicitó la residencia, un extranjero tiene derecho a solicitar la ciudadanía portuguesa por naturalización.

Ciudadanía y residencia. La ciudadanía es un estatus legal otorgado por un país a un individuo, que confiere ciertos derechos, privilegios y deberes, incluido el derecho a votar, trabajar y residir en el país, y a menudo implica una relación más permanente y abarcadora con el estado.

La residencia generalmente se refiere al estatus de vivir en un lugar específico, a menudo por un período prolongado, y puede influir en derechos y responsabilidades como la elegibilidad para ciertos servicios públicos.

Residencia fiscal es el estatus legal que determina a qué país o jurisdicción un individuo o una empresa está obligado a pagar impuestos. Se basa en el lugar donde una persona vive y genera ingresos.

Las condiciones para convertirse en residente fiscal dependen del país. Típicamente, se requiere vivir 183 días al año en cualquier estado de la UE para convertirse en residente fiscal. Sin embargo, hay exenciones. Por ejemplo, es posible convertirse en residente fiscal en Chipre después de dos meses si un extranjero no paga impuestos en ningún otro lugar.

En EE. UU., se debe vivir allí durante 31 días al año y 183 días durante los últimos tres años para convertirse en residente fiscal. Se recomienda verificar la duración que se necesita permanecer en un país específico para obtener la residencia fiscal allí.

Domicilio es un lugar de residencia permanente. Suele ser un país con el que un individuo tiene más lazos, como un pasaporte o los padres. El domicilio afecta los impuestos de un individuo.

A diferencia de la residencia fiscal, el domicilio no cambia con los viajes de un nómada digital. Este concepto es importante en varias legislaciones fiscales, como las del Reino Unido y Australia.

Sistemas fiscales. El sistema fiscal determina cómo un nómada digital debe pagar impuestos. Hay tres enfoques, o sistemas fiscales, en el mundo:

1. Sistema fiscal territorial. Se gravan los ingresos obtenidos dentro del país, mientras que los ingresos extranjeros están exentos. Hong Kong y Singapur son ejemplos de países con un sistema fiscal territorial en términos de impuesto sobre la renta de las personas físicas.

2. Sistema fiscal mundial. Los residentes fiscales de estados con un sistema así pagan impuestos sobre todos los ingresos, independientemente de dónde se obtengan. Por ejemplo, es aplicable en la mayoría de los países de la UE, Australia y Canadá.

3. Sistema fiscal basado en la ciudadanía. En este caso, un individuo paga impuestos en función de su ciudadanía, independientemente de la residencia fiscal o la ubicación de su fuente de ingresos. Hoy en día, solo dos estados operan bajo un sistema así: EE. UU. y Eritrea, un pequeño país de África Oriental.

Con cualquier sistema en vigor, es responsabilidad de un nómada digital pagar impuestos tanto en el país de origen como en el de acogida. Es aconsejable estudiar los posibles gravámenes antes de solicitar un visado para nómadas o un permiso de residencia en el extranjero.

El impuesto sobre la renta de las personas físicas, IRPF, se aplica a los ingresos de los individuos, incluyendo salarios, sueldos, dividendos, intereses y otras formas de ingresos. Este impuesto se calcula típicamente de forma anual y puede variar dependiendo de factores como los tramos de ingresos, deducciones, créditos y exenciones. A veces, los ingresos más altos se gravan a tasas más elevadas, lo que se denomina sistema fiscal progresivo.

El IRPF oscila entre el 10% y el 55% a nivel mundial. En EE. UU., la tasa promedio es del 37%. El Reino Unido implementó una escala progresiva con una tasa del 20-45%. La tasa promedio en la UE es de alrededor del 40%.

Los nómadas digitales están obligados a pagar el IRPF en el país de su residencia fiscal. A veces, también tendrán que pagarlo en el país de su fuente de ingresos.

La lista de países con fiscalidad favorable para nómadas digitales:

• 0% en Antigua y Barbuda, Argentina, Baréin, Barbados, Bermudas, las Islas Caimán, Costa Rica, Croacia, Kuwait, Malta, Montenegro, Catar y los EAU;

• 10% en Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Kazajistán, Macedonia del Norte, Paraguay y Rumanía;

• 12% en Macao;

• 13% en Bolivia;

• 15% en Hong Kong, Hungría y Letonia.

El impuesto sobre el valor añadido, IVA, es un impuesto al consumo que se aplica al valor añadido a bienes y servicios en cada etapa de producción o distribución. La cantidad de IVA pagada por el consumidor se basa en el precio final del producto. El IVA también se conoce como impuesto sobre bienes y servicios o GST en algunos países, como Australia.

Las tasas de IVA varían entre el 7% y el 27% en todo el mundo. Según la legislación de la UE, la tasa debe ser de al menos el 15% en cualquier estado de la UE; en promedio, supera el 21%. Varios países no lo aplican, incluidos EE. UU., Hong Kong y Catar.

Los nómadas digitales pueden estar sujetos al IVA. Las normas que rigen este impuesto varían significativamente según el país y el tipo de servicio. Por lo tanto, los nómadas digitales deben ser conscientes de sus obligaciones de IVA en cada jurisdicción donde operan.

Impuesto de sociedades. Se impone sobre los beneficios de las empresas y otras entidades reconocidas como personas jurídicas distintas de sus propietarios. Se calcula típicamente como un porcentaje de los ingresos imponibles de una empresa.

Los nómadas digitales que operan como autónomos o empresarios individuales generalmente no pagan impuesto de sociedades. En su lugar, son responsables del impuesto sobre la renta de las personas físicas. Los nómadas digitales que gestionan sus negocios constituidos, como una sociedad limitada o una LLC, pueden estar sujetos al impuesto de sociedades sobre los beneficios de su empresa.

Cotizaciones a la seguridad social. Los gobiernos normalmente recaudan un porcentaje de los ingresos personales y lo distribuyen para la atención médica pública y las pensiones. Los nómadas digitales pueden necesitar pagar cotizaciones a la seguridad social a su país de origen, a su país de acogida, o a ambos, dependiendo de su estatus de residencia, situación laboral y acuerdos internacionales aplicables.

Por ejemplo, un nómada digital en Hungría o Estonia debe contribuir a los fondos públicos de esos países. En contraste, los trabajadores remotos que residen en Malta probablemente estarán exentos de esas contribuciones si ya pagan en el país de ciudadanía o fuente de ingresos.

Típicamente, un nómada digital vive en un país pero obtiene ingresos de otro, lo que puede generar posibles obligaciones fiscales en ambas jurisdicciones. Para abordar este problema, los gobiernos celebran tratados bilaterales especiales llamados Acuerdos para Evitar la Doble Imposición (CDI). Estos acuerdos tienen como objetivo evitar que los mismos ingresos sean gravados dos veces.

Los CDI establecen reglas y mecanismos para asignar los derechos de imposición entre los países involucrados, asegurando que los ingresos obtenidos en un país estén exentos de impuestos en el otro o se acrediten contra la obligación fiscal en el país de origen del contribuyente. Además, los CDI a menudo incluyen disposiciones para prevenir la evasión y elusión fiscal al fomentar la cooperación y el intercambio de información entre las autoridades fiscales.

La lista de acuerdos de doble imposición en vigor suele estar disponible en el sitio web de la autoridad fiscal nacional. Incluso sin CDI entre los países de acogida y de origen, hay destinos con atractivas tasas de impuesto sobre la renta de las personas físicas.

Los nómadas digitales tienen varias opciones para evitar la doble obligación fiscal:

• viajar al país donde los ingresos extranjeros no están gravados y solo pagar impuestos en el país de donde provienen sus ingresos;

• viajar al país que tiene un CDI con su país;

• no permanecer en un país por más de 183 días y mantener la residencia fiscal en el país de origen;

• viajar a un país que tiene un impuesto sobre la renta cero y pagar impuestos en su país.

EE. UU. es uno de los dos países con un sistema fiscal basado en la ciudadanía. Esto significa que un ciudadano estadounidense paga impuestos independientemente de su lugar de trabajo, residencia o residencia fiscal.

La tasa del impuesto sobre la renta de las personas físicas en EE. UU. se basa en tramos, que son capas de ingresos. Cada tramo tiene su propio porcentaje de ingresos gravados. A medida que los ingresos aumentan, la tasa impositiva sobre la siguiente capa de ingresos se vuelve más alta. La tasa varía del 10% al 37%.

Los nómadas digitales de EE. UU. aún tienen la oportunidad de evitar la doble imposición. El gobierno estadounidense ha firmado más de 60 tratados de este tipo, incluyendo la mayoría de los países de la UE, Canadá, China, Australia, Georgia, Israel, Japón y México.

EE. UU. utiliza otros medios para evitar que sus ciudadanos paguen impuestos dos veces. El país tiene 25 tratados internacionales llamados Acuerdos de Totalización.

Los acuerdos eximen los salarios de los impuestos de la seguridad social y Medicare si un individuo paga esos impuestos en un país extranjero. La lista de países sujetos a Acuerdos de Totalización incluye la mayoría de los países de la UE, Suiza, el Reino Unido y Japón.

Los nómadas digitales con pasaporte estadounidense también pueden trabajar en un país sin impuesto sobre la renta de las personas físicas para trabajadores remotos, como los EAU, Baréin, Antigua y Barbuda, y Barbados.

El visado para nómadas digitales de España, o Visado de Trabajar a Distancia, otorga el derecho a obtener un permiso de residencia de 3 años en el país. Puede prorrogarse por 2 años.

El requisito de ingresos es de 2.646 € al mes, obtenidos fuera de España. Cónyuges, hijos, padres y abuelos del solicitante principal también pueden obtener un permiso.

Después de 5 años de vivir en España, un nómada digital puede solicitar un permiso de residencia permanente. Después de otros 5 años, un extranjero es elegible para un pasaporte español.

En España, los nómadas digitales pagan un impuesto sobre la renta a una tasa fija del 24% si sus ingresos totales no superan los 600.000 € al año. Los ingresos superiores a esta cantidad se gravan al 45%. También conocida como

El Permiso de Residencia para Nómadas de Malta está disponible para empleados y directivos de empresas extranjeras, autónomos y trabajadores por cuenta propia. El permiso es válido por 1 año y puede prorrogarse tres veces. Un cónyuge e hijos pueden unirse a la solicitud.

Los nómadas digitales en Malta no tienen derecho a la residencia permanente ni a la ciudadanía, lo que significa que deben abandonar el país después de un máximo de cuatro años de residencia.

Para obtener un Permiso de Residencia para Nómadas, los solicitantes deben confirmar un ingreso mensual de al menos 3.500 € fuera de Malta.

Los nómadas digitales no pagan impuestos sobre los ingresos extranjeros en Malta.

El visado para nómadas digitales de Portugal es un permiso de residencia de dos años para autónomos, empleados de empresas extranjeras, trabajadores por cuenta propia y empresarios individuales. Está sujeto a prórroga. Después de mantener la residencia en Portugal durante 5 años, el nómada digital puede solicitar la residencia permanente o la ciudadanía.

Los solicitantes del visado para nómadas digitales confirman un ingreso mensual de al menos 3.480 €. También necesitan comprar o alquilar propiedades residenciales en Portugal. Se permite incluir a cónyuges, hijos y padres en la solicitud.

Los nómadas digitales en Portugal se convierten en residentes fiscales después de vivir allí más de 183 días al año y, posteriormente, pagan las mismas tasas que otros residentes en una escala progresiva. Estos nómadas deben ganar al menos 41.760 € al año, lo que resulta en una tasa impositiva del 37-48%.

La Tarjeta Blanca de Hungría es un permiso de residencia que otorga a los empleados y directivos de empresas extranjeras el derecho a obtener la residencia en Hungría. Se expide por 1 año y se puede prorrogar una vez por el mismo período. Después de 2 años de residencia, un nómada debe presentar una nueva solicitud.

Los solicitantes de la residencia para nómadas digitales confirman un ingreso mensual de al menos 3.000 € y alquilan o compran una propiedad en Hungría. Los nómadas digitales no tienen derecho a la residencia permanente ni a la ciudadanía, y no pueden incluir a sus familiares en la solicitud.

Los nómadas digitales en Hungría no pagan impuesto sobre la renta de las personas físicas si están presentes en el país menos de 183 días al año. De lo contrario, están obligados a pagar el 15% de sus ingresos, que es la tasa más baja de la UE.

El gobierno húngaro tiene convenios de doble imposición con más de 80 países, incluidos los miembros de la UE, el Reino Unido, Australia, Canadá, China y Turquía.

El visado para nómadas digitales de Italia está diseñado para ciudadanos no comunitarios que trabajan de forma remota y desean obtener un permiso de residencia para trasladarse a Italia. Se expide por 1 año y puede prorrogarse. Después de 5 años de vivir en Italia, los nómadas pueden obtener la residencia permanente. La obtención de la ciudadanía por naturalización es posible 5 años después.

Para calificar, los solicitantes deben confirmar un ingreso de al menos 32.400 € al año de fuentes fuera de Italia y demostrar ahorros de 30.000 €. La experiencia de trabajo remoto debe superar los 6 meses.

Se conceden permisos de residencia a un cónyuge, hijos y padres de un nómada digital.

La tasa del impuesto sobre la renta en Italia se calcula en una escala progresiva del 24 al 43% y depende de los ingresos anuales del contribuyente. Italia ha firmado más de 100 convenios de doble imposición con la mayoría de los países europeos, EE. UU., Australia, Canadá, China e India.

Otros países europeos que tienen visados para nómadas digitales son los siguientes:

• Albania;

• Croacia;

• Chipre;

• Chequia;

• Estonia;

• Alemania;

• Grecia;

• Letonia;

• Montenegro;

• Rumanía.

1. Un visado para nómadas digitales ofrece varios beneficios, incluyendo flexibilidad y libertad de viaje, mayor satisfacción con la vida, eficiencia de costes y la posible vía a la ciudadanía.

2. Algunos países gravan solo los ingresos locales, mientras que otros también gravan las ganancias globales; comprender los sistemas fiscales tanto del país de origen como del de acogida es crucial para el pago de impuestos.

3. Los nómadas digitales pueden encontrarse con varios tipos de impuestos, incluyendo el impuesto sobre la renta de las personas físicas, el impuesto sobre el valor añadido, las cotizaciones a la seguridad social y el impuesto de sociedades para nómadas con empresas.

4. Reubicarse en otro país no implica automáticamente doble imposición. Verifique los CDI si son aplicables y los motivos por los cuales los extranjeros se convierten en residentes fiscales en el país de su elección.

Algunos países europeos que tienen visados para nómadas digitales son Hungría, Italia, Malta, España y Portugal.