Guía del sistema fiscal de Antigua y Barbuda

Los tipos impositivos dependen de la residencia fiscal de los contribuyentes.

Las personas físicas se convierten en residentes fiscales de Antigua y Barbuda si:

• residen legalmente en el país durante al menos 183 días al año;

• tienen una dirección registrada;

• realizan actividades sociales, económicas o culturales en Antigua y Barbuda.

Permanecer en Antigua y Barbuda legalmente durante más de 183 días es posible si se tiene un permiso de residencia o la ciudadanía.

Los extranjeros pueden obtener la ciudadanía de Antigua y Barbuda invirtiendo en la economía del país. La cantidad de inversión mínima es de $100.000. Los inversores pueden elegir una de las cuatro opciones: aportaciones a un fondo estatal o universitario, compra de bienes inmuebles o inversiones empresariales.

Las personas jurídicas se convierten en residentes fiscales si están registradas y gestionadas en Antigua y Barbuda.

Los no residentes pueden ser personas físicas y jurídicas. Pagan impuestos en Antigua y Barbuda si tienen fuentes de ingresos en el país.

La recaudación y aplicación de la Ley de Administración y Procedimiento Tributario es responsabilidad del Departamento de Impuestos Internos (IRD) del Ministerio de Finanzas de Antigua y Barbuda.

El IRD aplica impuestos a:

• personas físicas,

• fideicomisos,

• sociedades y asociaciones,

• empresas,

• empresas estatales,

• y el Consejo de Barbuda.

Los residentes fiscales de Antigua y Barbuda no pagan impuestos sobre el patrimonio, la herencia ni las ganancias de capital. Por ejemplo, el tipo impositivo sobre la renta puede alcanzar el 45% en Alemania y el Reino Unido. En Canadá, los residentes fiscales pagan el 29% del impuesto sobre la renta.

El impuesto se aplica a la compra de bienes inmuebles y terrenos. Los extranjeros que compran propiedades en el país pagan una tasa de licencia. Pero los inversores extranjeros que obtienen la ciudadanía de Antigua y Barbuda por inversión no la pagan.

Existe un tipo impositivo fijo sobre sociedades del 25%. Se fija un tipo impositivo reducido sobre sociedades del 10% para bancos comerciales, empresas de seguros, petróleo y telecomunicaciones.

El ABST (Impuesto sobre las Ventas de Antigua y Barbuda) es un análogo del IVA, que está incluido en el coste de los bienes y servicios. Tiene un tipo fijo del 15%.

La renta personal, los dividendos, las regalías, los intereses, las herencias, el patrimonio y las ganancias de capital no están sujetos a impuestos para los residentes de Antigua y Barbuda.

Si los no residentes obtienen dividendos, intereses o regalías en Antigua y Barbuda, pagan una retención de impuestos del 25 %.

Los impuestos aplicables a las personas físicas son las contribuciones sociales y los impuestos y tasas sobre la propiedad, al poseer, comprar y vender bienes inmuebles o terrenos.

Si las personas físicas venden bienes o prestan servicios por más de EC$300.000 al año (aproximadamente $111.000), deben registrarse como contribuyentes del impuesto sobre las ventas de Antigua y Barbuda (ABST).

Impuestos y tasas aplicables a las personas físicas en Antigua y Barbuda

Los residentes fiscales son personas físicas que viven en Antigua y Barbuda durante más de 183 días al año.

Los no residentes son personas físicas que obtienen ingresos en Antigua y Barbuda.

El gobierno de Antigua y Barbuda ha estado implementando reformas fiscales en las últimas décadas para hacer que el entorno económico sea favorable para los negocios y para atraer a empresas e inversores.

Las entidades jurídicas, residentes fiscales del país, no pagan impuestos sobre dividendos, intereses y regalías. No existen impuestos sobre las ganancias de capital, el patrimonio ni la herencia.

Los principales impuestos para las entidades jurídicas en Antigua y Barbuda son el impuesto de sociedades, el impuesto sobre las ventas y los impuestos sobre la propiedad, compra y venta de bienes inmuebles. Las sucursales tributan de la misma manera que las filiales.

El impuesto de sociedades, o impuesto sobre la renta de las empresas, lo pagan las organizaciones registradas y que operan en Antigua y Barbuda. El tipo impositivo se fija en el 25% de los ingresos de la empresa.

Los bancos pagan el impuesto de sociedades con un tipo reducido del 22,5%. Los bancos deben ofrecer préstamos hipotecarios y mantener un tipo de interés no superior al 7% durante el año para obtener un tipo reducido.

Las empresas de seguros, petróleo y telecomunicaciones pagan el impuesto de sociedades con un tipo preferente del 10%.

Si una empresa es residente fiscal de Antigua, paga el impuesto de sociedades sobre los beneficios obtenidos de todas las fuentes a nivel mundial. Las empresas no residentes pagan el impuesto solo sobre los beneficios obtenidos en Antigua y Barbuda.

El Impuesto sobre las Ventas de Antigua y Barbuda (ABST) es del 15%. El tipo es inferior para los servicios de hostelería y restauración — 14%. Algunas actividades están gravadas al 0% — por ejemplo, la exportación, el suministro de alimentos, la electricidad, el combustible y el agua para uso doméstico.

Los impuestos sobre la compra, propiedad y venta de bienes inmuebles los pagan las propiedades residenciales y comerciales o los propietarios de terrenos. Los tipos impositivos de propiedad son los mismos para residentes fiscales y no residentes: 0,1—0,5% del valor tasado de la propiedad.

La retención fiscal del 25% se aplica si una empresa no residente obtiene dividendos, intereses y regalías de fuentes en Antigua y Barbuda. Las empresas pagan el impuesto sobre las transferencias de dinero a sucursales extranjeras.

Los residentes fiscales son las empresas registradas o gestionadas en Antigua y Barbuda.

Los no residentes son las empresas extranjeras que operan en Antigua y Barbuda.

Al comprar, vender y poseer bienes inmuebles en Antigua y Barbuda, los impuestos se calculan como un porcentaje del valor tasado de la propiedad.

La tasación refleja el valor de mercado de la propiedad en el momento de la compra. La realiza un tasador autorizado al preparar un bien inmueble o un terreno para la venta.

Compra. Al comprar bienes inmuebles residenciales o comerciales, el futuro propietario paga:

• un impuesto de timbre del 2,5 %;

• una tasa de seguro del 0,2 %;

• una tasa de licencia de propiedad de la tierra del 5 %. Se paga si un no residente compra un terreno. Esta tasa no se aplica a la compra de bienes inmuebles en el marco del programa de ciudadanía por inversión.

Propiedad. Los propietarios de bienes inmuebles residenciales o comerciales o de terrenos pagan el impuesto sobre la propiedad. La Ley del Impuesto sobre la Propiedad n.º 15 de 2000 establece las normas de cálculo y pago de impuestos.

Las tasas del impuesto sobre la propiedad son las mismas para residentes y no residentes, tanto personas jurídicas como físicas: del 0,1% al 0,5% del valor tasado de la propiedad. La tasa impositiva exacta depende de la ubicación de la propiedad.

La excepción son los no residentes extranjeros que poseen terrenos sin desarrollar. Para ellos, la tasa impositiva es más alta y depende del período de posesión de la tierra: del 10 % al 20 %.

Si un edificio se encuentra en un terreno que pertenece a otro propietario, el propietario del terreno paga el impuesto sobre el terreno, y el propietario del edificio paga el impuesto sobre la propiedad. El propietario del edificio y el propietario del terreno pueden firmar un acuerdo para el pago conjunto del impuesto por parte de uno de ellos. En este caso, el segundo queda exento de pagar impuestos.

Si el anterior propietario de los bienes inmuebles no pagó los impuestos sobre la propiedad, el nuevo propietario deberá pagarlos al transferirse la propiedad.

El impuesto sobre la propiedad puede pagarse en dos plazos del 50 %. El primer plazo se paga antes del 31 de marzo y el saldo se paga a más tardar el 30 de junio del año para el cual se calcula el impuesto. Si la reclamación de pago surge después del 31 de marzo, el impuesto debe pagarse a más tardar el 30 de junio.

Si el impuesto no se paga durante más de 60 días, se aplica una multa del 5 % del importe del impuesto. Si la multa no se paga antes de finalizar el mes natural desde la fecha de devengo, se añade un interés del 2 % mensual al importe total de la deuda y la multa.

El tribunal puede decidir compensar legalmente cualquier multa e interés devengado sobre la propiedad del propietario. En este caso, la propiedad puede ser embargada y vendida en subasta.

Venta. Si el propietario desea vender una casa o apartamento en Antigua y Barbuda, paga únicamente un impuesto de timbre del 7,5 %. No tiene que pagar impuestos sobre los ingresos recibidos de la venta.

Los vendedores no residentes pagan el Impuesto sobre el Aumento de Valor del 5 % del valor tasado de la propiedad.

El ABST es un impuesto indirecto, análogo al IVA. El ABST se incluye en el precio final y se cobra a los compradores al adquirir bienes, servicios o productos de importación en la aduana. Por lo tanto, los contribuyentes del ABST son todos los que compran bienes y servicios.

Declaración y registro. Si una persona o entidad jurídica presta servicios o vende bienes por un valor superior a 300.000 EC$ al año, debe registrarse en el Departamento de Impuestos Internos de Antigua y Barbuda y presentar sus declaraciones del impuesto sobre las ventas.

El ABST debe presentarse al inicio de una actividad comercial si se espera que el importe de las ventas de bienes o servicios supere los 300.000 EC$ al año. O si, durante los cuatro meses del ejercicio fiscal, se vendieron bienes o se prestaron servicios por un valor superior a 100.000 EC$.

La declaración del impuesto sobre las ventas se presenta mensualmente, a más tardar al final del mes siguiente al mes de declaración. Por ejemplo, si la declaración de impuestos se cumplimenta en septiembre, la presentación debe realizarse a más tardar el 31 de octubre.

Una empresa o particular debe indicar el número de registro del impuesto sobre las ventas en todos los documentos de liquidación. Por ejemplo, en una factura, un recibo o un albarán.

El tipo del ABST es del 15%. El tipo es inferior para los servicios de hotelería y restauración — 14%. Algunas actividades están gravadas al 0% — por ejemplo, la exportación, el suministro de alimentos, la electricidad, el combustible y el agua para uso doméstico.

Puede encontrar una lista completa de actividades con sus tipos impositivos en la Ley del Impuesto sobre las Ventas de Antigua y Barbuda y sus enmiendas.

Suministros exentos son bienes y servicios que el ABST no cubre. Los suministros exentos incluyen:

• servicios financieros y de seguros,

• servicios médicos, incluyendo servicios dentales, ópticos y veterinarios,

• medicamentos vendidos en farmacias e instituciones médicas,

• servicios de atención continuada en residencias de ancianos,

• servicios educativos, privados o públicos,

• alquiler de viviendas y venta de bienes inmuebles residenciales,

• libros de texto aprobados por el Ministerio de Educación,

• servicios de guardería,

• transporte de pasajeros por tierra, mar o aire dentro de Antigua y Barbuda,

• servicios de transporte internacional,

• servicios de funerarias,

• juegos de azar y loterías organizados por organizaciones sin ánimo de lucro,

• productos agrícolas no procesados por el fabricante,

• exportación de productos agrícolas no procesados.

Compensación del impuesto soportado. El impuesto sobre las ventas devengado para el período de declaración puede reducirse por el importe del impuesto sobre las ventas de bienes y servicios que la empresa o el particular hayan adquirido para sus actividades.

Por ejemplo, una empresa presta servicios jurídicos por 150.000 EC$ al mes. El impuesto sobre las ventas cobrado por los servicios prestados será de 115.000 EC$ × 15% ÷ 115% = 15.000 EC$.

La misma empresa compró material de oficina por 11.500 EC$ para trabajar. El importe de la compra incluye un impuesto sobre las ventas de 1.500 EC$, que puede reducir el impuesto a pagar.

El importe total del impuesto sobre las ventas a pagar será de 15.000 EC$ – 1.500 EC$ = 13.500 EC$.

En Antigua y Barbuda se registran con mayor frecuencia dos tipos de personas jurídicas:

• IBC (International Business Company) — una sociedad comercial internacional que posee sus propias acciones. Un requisito obligatorio para este tipo de sociedad es tener una oficina o un representante con licencia en el país.

• LLC (Limited Liability Company) — una sociedad de responsabilidad limitada que no emite acciones de la empresa. Para registrar una LLC basta con nombrar un director y un accionista.

La Ley de Sociedades Comerciales Internacionales de Antigua y Barbuda establece un procedimiento de registro sencillo para las sociedades internacionales, requisitos mínimos de presentación de informes y una estricta confidencialidad para los propietarios.

No existe un capital social mínimo para una IBC, excepto para las sociedades sujetas a licencia. Los requisitos de control de divisas no se aplican; se permite realizar operaciones bancarias en todo el mundo.

Para registrar una sociedad en Antigua y Barbuda, debe rellenar un formulario y subir escaneos de los documentos al portal estatal:

1. Estatutos de la sociedad.

2. Pacto social.

3. Copias de los pasaportes de los accionistas.

4. Actas de la junta de accionistas.

5. Confirmación de los domicilios de registro de los accionistas.

6. Prueba del capital social declarado.

7. Certificado de acciones al portador.

8. Certificado de la composición del consejo de administración.

9. Aprobación del nombre de la sociedad.

Los documentos deben estar notarizados y traducidos al inglés.

La sociedad debe tener al menos dos fundadores con ciudadanía o residencia de Antigua y Barbuda. Uno de ellos debe ejercer como abogado o procurador en los tribunales.

El solicitante recibe el certificado de registro de la sociedad por correo electrónico. El tiempo de tramitación de la solicitud es de uno a tres días hábiles.

La ley exime a una IBC del pago de impuestos durante 50 años, incluyendo el impuesto de sociedades y el impuesto sobre los ingresos procedentes de bienes inmuebles, valores, activos, dividendos e intereses.

Las IBC pagan una tasa de licencia anual, que depende del tamaño del capital social. Por ejemplo, una IBC con un capital registrado de 60.000 $ pagará 6.000 $ como tasa fija.

Si un emprendedor tiene varias ciudadanías, debe pagar impuestos únicamente en el país donde se le reconoce como residente fiscal.

En ocasiones, los ingresos pueden gravarse dos veces. La doble imposición se produce cuando una persona debe pagar impuestos sobre sus ingresos en su residencia actual, en su residencia fiscal y en el país de su ciudadanía; por ejemplo, impuestos sobre ingresos por alquiler, regalías o dividendos.

Los gobiernos nacionales firman tratados para evitar la doble imposición (TDI) para evitar la doble imposición. Si el inversor tiene la ciudadanía de un país que no ha firmado un TDI con Antigua y Barbuda, puede surgir una situación de doble imposición. Por ejemplo, un inversor vive en Antigua y Barbuda y el negocio se desarrolla en el país de su primera ciudadanía.

Si un inversor se convierte en residente fiscal de Antigua y Barbuda pero no traslada su negocio allí, pagará impuestos sobre los ingresos en ambos países de forma acumulada.

Al igual que otros países caribeños, Antigua y Barbuda intercambia información dentro del sistema automático del Estándar Común de Comunicación (CRS).

Países caribeños que intercambian información fiscal

• Anguila

• Antigua y Barbuda

• Aruba

• Bahamas

• Barbados

• Islas Caimán

• Curazao

• Dominica

• Granada

• Montserrat

• San Cristóbal y Nieves

• Santa Lucía

• San Vicente y las Granadinas

• Sint Maarten

• Trinidad y Tobago

• Islas Vírgenes

Se requiere un permiso de residencia, residencia permanente o ciudadanía para convertirse en residente fiscal y vivir en Antigua y Barbuda durante al menos 183 días al año. La forma más rápida es obtener la ciudadanía por inversión en 3—6 meses.

Los cosmopolitas pueden obtener un pasaporte por inversiones a partir de 100.000 $. El programa permite la participación del cónyuge, hijos, padres y hermanos del inversor. El proceso es remoto. No se requiere prueba de dominio del idioma.

El gobierno de Antigua y Barbuda ofrece cuatro opciones de inversión:

• Desde 100.000 $ — una contribución al Fondo Nacional de Transformación.

• Desde 200.000 $ — compra de participaciones en inmuebles autorizado por el gobierno. El período mínimo de propiedad es de 5 años.

• Desde 150.000 $ — una contribución al Fondo de la Universidad de las Indias Occidentales para familias de seis o más personas. Un miembro de la familia menor de 29 años obtiene un año de educación gratuita en la universidad.

• Desde 1.500.000 $ — inversiones en proyectos empresariales de Antigua y Barbuda. Las inversiones colectivas a partir de 5 millones de dólares reducen la cantidad por inversor a 400.000 $.

A cambio de la inversión, los cosmopolitas pueden disfrutar de beneficios fiscales en Antigua y Barbuda y viajar sin visado a los países Schengen y al Reino Unido. Con un pasaporte de Antigua y Barbuda, es más fácil obtener un visado de EE. UU. por 10 años y un visado para Canadá, Australia y Singapur.