Impuestos en Turquía explicados: guía actualizada para personas físicas y empresas en 2025

El criterio de residencia es el punto clave para los impuestos en Turquía. Los residentes tributan por su ingreso global, mientras que los no residentes solo lo hacen por los ingresos de origen turco.

Residentes fiscales. Las personas físicas se convierten en residentes fiscales turcos si residen en Turquía durante más de seis meses en un año natural. Sin embargo, existen algunas excepciones. Los extranjeros que permanecen en Turquía seis meses o más por motivos de empleo, negocios, estudios o tratamiento se consideran no residentes fiscales.

Las empresas se convierten en residentes fiscales turcos si su sede social registrada está en Turquía o si el centro de todas sus transacciones comerciales se encuentra en Turquía.

No residentes fiscales pueden ser personas físicas que pasan menos de seis meses en un año natural en Turquía y obtienen ingresos de Turquía. Las personas jurídicas también se consideran no residentes si su fuente de ingresos está en Turquía, pero su sede social está registrada en otro país.

En Turquía no existen impuestos nacionales sobre el patrimonio. Sin embargo, los residentes fiscales turcos y no residentes pagan los siguientes tipos de impuestos:

• un impuesto sobre la renta de las personas físicas;
• cotizaciones a la seguridad social;
• seguro de desempleo;
• impuesto sobre dividendos e intereses;
• impuestos sobre sucesiones y donaciones.

El impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) es el impuesto central para las personas físicas en Turquía y está regulado por la Ley n.º 193, Gaceta Oficial n.º 10700 de 06.01.1961.

El IRPF se aplica a diferentes tipos de ingresos individuales: desde el empleo hasta los ingresos no recurrentes.

El IRPF se aplica a una escala progresiva del 15 al 40% después de ciertas deducciones y bonificaciones.

El tipo de IRPF depende de la cantidad de ingreso anual. El tipo máximo se establecerá si el ingreso del año supera las TRY 880.000, lo que equivale a unos $49.000.

En septiembre de 2022, el valor de 1 dólar estadounidense es de 18 liras turcas (TRY). Consultar tipos de cambio actuales

Las cotizaciones a la seguridad social se calculan sobre límites salariales de un mínimo de TRY 166 y un máximo de TRY 1.251 por día y deben ser pagadas por el empleador y el empleado. Los tipos generales son del 20,5% para el empleador y del 14% para el empleado.

Los ciudadanos extranjeros que permanecen bajo la protección del sistema de seguridad social de su país no están obligados a pagar las cotizaciones a la seguridad social turca durante tres meses. Si existe un tratado entre su país de origen y Turquía, el período de exención puede ser más largo.

Los trabajadores extranjeros pagan la totalidad de las cotizaciones si no están sujetos a la seguridad social extranjera.

Las cotizaciones al seguro de desempleo se calculan sobre un nivel máximo de ingresos de TRY 1.251 por día. Las cotizaciones son pagadas por el empleador, el empleado y el Estado, siendo el tipo del 2% para el empleador y del 1% para los dos restantes.

El impuesto sobre intereses es del 0 al 15%, mientras que los inversores no residentes siempre lo pagan al tipo máximo. En otros casos, el tipo impositivo depende del vencimiento de los bonos y depósitos: cuanto más largo sea el vencimiento, menor será el interés.

El impuesto sobre dividendos es del 10%, que se aplica solo a la mitad del total de los dividendos. Si los ingresos por dividendos y los ingresos de otras fuentes de una persona física superan las TRY 70.000, o unos $4.000, se incluyen en la declaración anual de impuestos. En algunos casos, el impuesto sobre dividendos puede compensarse con el impuesto sobre la renta calculado.

Los tipos de los impuestos sobre sucesiones y donaciones dependen del coste del objeto. El tipo del impuesto sobre sucesiones oscila entre el 1 y el 30%, y entre el 1 y el 10% para el impuesto sobre donaciones.

Los impuestos sobre sucesiones y donaciones se pagan a lo largo de tres años. Excepto en el caso de los premios de lotería, los impuestos correspondientes se recaudan mediante retención en el momento del pago.

Para los empleados individuales, no se permiten deducciones. Pero las cotizaciones a la seguridad social pueden deducirse.

El importe acumulado anual de las deducciones personales no puede exceder el salario bruto mínimo anual.

Los principales impuestos para las empresas en Turquía son los impuestos sobre la renta de sociedades y el impuesto sobre el valor añadido. Además, las empresas pagan el impuesto sobre transacciones bancarias y de seguros, el impuesto sobre servicios digitales, el impuesto especial sobre el consumo y las cotizaciones a la seguridad social.

El impuesto sobre la renta de sociedades se aplica a los ingresos y ganancias obtenidos por corporaciones y entidades jurídicas como:

• sociedades de capital y sociedades extranjeras similares;
• cooperativas;
• empresas públicas;
• empresas propiedad de fundaciones y asociaciones;
• empresas conjuntas.

La renta neta de sociedades gravada se define como la diferencia entre el patrimonio neto de los activos poseídos al principio y al final del ejercicio fiscal.

El impuesto sobre beneficios se paga a un tipo estándar del 20%. Sin embargo, el tipo ha aumentado temporalmente al 25% para los ingresos recibidos en 2021 y al 23% para los ingresos recibidos en 2022. El tipo actual volverá al 20% a partir de 2023 si la legislación no cambia. El tipo del impuesto sobre la renta para las empresas del sector financiero es del 25%.

El tipo estándar del impuesto sobre el valor añadido (IVA) es del 18%. En comparación, el tipo base medio del IVA en la Unión Europea es del 23,1%. El IVA se aplica si una empresa presta servicios, exporta e importa bienes.

Además, existen tipos de IVA reducidos del 1 y 8% que son válidos para algunas entregas y servicios en Turquía.

Las transacciones de bancos y compañías de seguros están exentas de IVA, pero están sujetas al impuesto sobre transacciones bancarias y de seguros (BITT).

Las transacciones realizadas por bancos y compañías de seguros con licencia están sujetas al BITT a un tipo del 5%. Pero algunas transacciones están sujetas al 1% o al 0% de BITT; el tipo depende del beneficio de las corporaciones de sus operaciones.

El tipo del impuesto sobre servicios digitales es del 7,5%. El contribuyente del DST es un proveedor de servicios digitales. Por ejemplo, en el entorno digital, ventas de cualquier contenido audible, visual o digital como programas informáticos, aplicaciones, música, vídeo, juegos y aplicaciones dentro del juego.

El impuesto especial sobre el consumo se aplica solo una vez en una etapa del proceso de consumo de cuatro grupos principales de productos:

• productos derivados del petróleo, gas natural, aceites lubricantes, disolventes y derivados de disolventes;
• vehículos terrestres, aéreos y marítimos;
• bebidas alcohólicas y refrescos de cola, cigarrillos y otros productos del tabaco;
• productos de lujo, como caviar, pieles, teléfonos móviles, etc.

La cantidad del impuesto se define por el kilogramo, litro, metro cúbico u otras unidades de los bienes.

Las cotizaciones a la seguridad social para el empleador y el empleado son el 34,5% del salario del empleado: 14% para el empleado y 20,5% para el empleador.

La cotización por desempleo del 3% de los salarios se paga además de las cotizaciones a la seguridad social: 1% para el empleado y 2% para el empleador.

Turquía cuenta con dieciocho zonas francas con un régimen fiscal especial. De este modo, el gobierno estimula el desarrollo de la industria y el comercio.

Las ventajas de las zonas económicas francas en Turquía son:

• ausencia de impuestos sobre la renta y de sociedades;

• ausencia de impuesto de timbre;

• ausencia de impuestos sobre bienes inmuebles y propiedades;

• ausencia de IVA en los servicios logísticos prestados a terceros países.

Para operar en las zonas francas de Turquía, las personas físicas y jurídicas obtienen una licencia del Ministerio de Comercio de Turquía. Las actividades permitidas incluyen la producción, almacenamiento y envasado de bienes, investigación, comercio, banca y seguros, y desarrollo de software.

Los impuestos y las tasas gubernamentales están relacionados con la compra, la propiedad y la venta de bienes inmuebles. La base imponible es el valor catastral, que suele indicarse en el certificado de propiedad, TAPU.

La compra de bienes inmuebles en Turquía conlleva un impuesto de transmisiones patrimoniales, IVA, impuesto de timbre y tasas gubernamentales.

El tipo del impuesto de transmisiones patrimoniales es del 4%. Por ley, el comprador y el vendedor lo pagan a partes iguales del 2% cada uno, pero, en la práctica, el comprador asume el pago del importe total del impuesto.

El tipo de IVA depende de la superficie de la vivienda:

• 1% — para viviendas con una superficie inferior a 150 m²;

• 8% — para viviendas con una superficie superior a 150 m²;

• 18% — para inmuebles comerciales.

Los extranjeros están exentos de pagar el IVA al comprar bienes inmuebles a un promotor. Después de la transacción, los compradores tienen derecho a solicitar una deducción fiscal, siempre que mantengan el objeto en propiedad durante al menos un año después de recibir el TAPU.

El impuesto de timbre se paga al firmar los contratos de compraventa de bienes inmuebles por un importe del 0,1 al 0,6%, dependiendo del valor de la propiedad.

La tasa estatal por la emisión del TAPU — Döner Sermaye — es de $130 para no residentes de Turquía y de $45 para residentes. Se paga en la Cámara Catastral al recibir el certificado de propiedad.

El impuesto sobre la propiedad inmobiliaria se paga a un tipo del 0,1 al 0,6%, dependiendo del tipo y la ubicación de la propiedad.

El tipo aumentado es válido para propiedades en grandes ciudades como Ankara, Estambul, Trabzon, Bursa e Izmir.

El impuesto sobre la venta de bienes inmuebles. Las personas físicas pagan un impuesto sobre la venta de bienes inmuebles si han poseído la propiedad durante menos de cinco años. El impuesto se paga sobre la diferencia entre el valor catastral de la propiedad especificado en el TAPU y el valor de mercado en el momento de la transacción. El tipo varía del 15 al 35%.

Una persona jurídica paga un impuesto del 23% al vender una propiedad en Turquía.

El tipo impositivo para personas jurídicas es del 23%. En septiembre de 2022, el valor de 1 dólar estadounidense es de 18 liras turcas (TRY). Consultar tipos de cambio actuales

El impuesto sobre los ingresos por alquiler. Las personas físicas no pagan impuestos sobre los ingresos obtenidos por el alquiler de bienes inmuebles si no superan las TRY 6.600 al año para propiedades residenciales y las TRY 49.000 para propiedades comerciales. En otros casos, el impuesto se calcula sobre una escala progresiva del 15 al 40%.

Las personas jurídicas pagan el impuesto sobre los ingresos por alquiler de bienes inmuebles a un tipo del 23%.

El impuesto sobre la residencia de alto valor se aplica a los bienes inmuebles turcos con un valor superior a TRY 5.000.000 o unos $275.070. Los tipos impositivos varían entre el 0,3 y el 1%, dependiendo del valor del bien inmueble.

El pago de impuestos en Turquía es un proceso de dos pasos:

1. Registro fiscal en el sitio web de la Administración Tributaria Turca.

2. Presentación de declaraciones de impuestos a tiempo.

El registro en el sitio web requiere un número de identificación fiscal del país de origen y todos los datos de la empresa, como el teléfono, el correo electrónico y la dirección.

La presentación de declaraciones de impuestos difiere y depende del tipo de impuesto y de los plazos de pago. Por ejemplo, para las personas jurídicas, la última fecha de pago del impuesto sobre la renta de sociedades es el trigésimo día del cuarto mes siguiente al cierre del ejercicio fiscal. El año fiscal turco es un año natural.

Personas físicas. El impuesto sobre la renta se retiene mensualmente de los salarios pagados a través de la nómina turca bajo el sistema Pay As You Earn (PAYE).

El impuesto sobre cualquier obligación pendiente, siguiendo los principios anteriores, es pagadero en dos plazos iguales en el momento de la presentación y dentro del cuarto mes. Los no residentes que abandonen Turquía deben pagar la totalidad de la obligación en un plazo de 15 días antes de la salida.

Los contribuyentes que presenten declaraciones de impuestos sobre la renta por sus ingresos comerciales o profesionales deben pagar un impuesto sobre la renta anticipado. Un llamado «impuesto temporal» se calcula como el 15% de sus ingresos brutos al final de cada trimestre durante el año natural.

Este impuesto se presenta antes del día 17 del segundo mes siguiente al final del trimestre respectivo y debe pagarse antes del día 17 de la presentación. El impuesto pagado por adelantado se compensa con el importe del impuesto sobre la renta calculado en la declaración anual de impuestos para el mismo año.

Personas jurídicas. En Turquía se utiliza un sistema de autoliquidación.

Los residentes y no residentes con un establecimiento permanente en Turquía están obligados a registrarse para todos los impuestos en Turquía y a presentar declaraciones anuales de impuestos sobre la renta.

La última fecha de presentación de la declaración del CIT es el día 30 del cuarto mes siguiente al cierre del ejercicio fiscal. Esta fecha será el 30 de abril si las declaraciones del CIT se presentan sobre la base de un año natural.

La renta imponible se declara trimestralmente como un impuesto anticipado el día 17 del segundo mes siguiente a cada trimestre, y los impuestos correspondientes son pagaderos el día 17 del mismo período. El CIT anticipado pagado se compensa con el CIT final calculado en la declaración anual del CIT.

La última fecha de pago del CIT es el día 30 del cuarto mes siguiente al cierre del ejercicio fiscal.

Turquía tiene convenios de doble imposición (CDI) válidos con 85 países. Las personas físicas y las empresas pueden solicitar una deducción fiscal y no pagar impuestos sobre los mismos ingresos dos veces.

La retención fiscal se cuenta como un impuesto pagado en el país de residencia fiscal.

Países con convenios de doble imposición con Turquía

Un visado de turista normal no permite pasar más de seis meses al año en Turquía. Para vivir en el país, se necesita un permiso de residencia, residencia permanente o ciudadanía.

El Programa de Ciudadanía por Inversión de Turquía permite a los inversores obtener pasaportes turcos en 6‑8 meses. Los miembros de la familia, como cónyuges e hijos, pueden obtener la segunda ciudadanía en Turquía junto con el inversor.

Invirtiendo más de $400.000 en la economía del país, los cosmopolitas obtienen la ciudadanía turca. Hay cinco opciones de inversión disponibles:

• compra de bienes inmuebles por $400.000;

• inversión empresarial — a partir de $500.000;

• apertura de un depósito bancario — a partir de $500.000;

• compra de bonos gubernamentales — a partir de $500.000;

• compra de participaciones en fondos de inversión — a partir de $500.000.

La compra de bienes inmuebles es la opción más demandada. Los inversores pueden recuperar el dinero invertido en bienes inmuebles tres años después de obtener la ciudadanía turca.

Los precios de los bienes inmuebles crecen entre un 15 y un 25% anual, y los ingresos por alquiler alcanzan el 15% anual en Turquía. Esto significa que un inversor obtendrá un beneficio adicional alquilando los objetos durante tres años y luego al vender la propiedad.